Técnica de manipulación física terapéutica, originaria de China y desarrollada en Japón en el siglo XIX, que combina antiguas técnicas orientales con el masaje occidental. Sigue los mismos principios de energía y de meridianos que la acupresión y se utiliza para reintegrar la vitalidad al cuerpo; además, ayuda a regular el sistema hormonal, la circulación sanguínea y el flujo linfático, para eliminar desechos y disminuir la tensión muscular. Permite también reducir el estrés y el insomnio y consolida las capacidades de autosanación.