La terapia Gestalt es un enfoque holístico de la experiencia humana que asume la tendencia innata a la salud, la integridad y la plena realización de los potenciales latentes, al mismo tiempo que promueve la propia responsabilidad de los procesos en curso y la conciencia sobre las propias necesidades y su satisfacción. Se alimenta de tres conceptos clave: presencia, conciencia y responsabilidad.