Abraham Abulafia nació en Zaragoza en el año 1240 y vivió en Tudela y Barcelona, donde probablemente murió. Brillante exégeta, nos legó comentarios a las obras de otros grandes sabios como Maimónides, y él mismo fue uno de los cabalistas más singulares y destacados del siglo xiii. A pesar de verse envuelto en diversas controversias –lideró un movimiento mesiánico entre los judíos del Mediterráneo e intentó convertir al papa Nicolás III–, su obra es profundamente apreciada y se estudia en escuelas rabínicas de todo el mundo.