CAMILO FLAMMARION (1842-1925) fue un genio de su época. A los cuatro años ya leía con fluidez y escribía correctamente. Comenzó su carrera de astrónomo a los dieciséis años como colaborador del Observatoire de Paris. En 1861, Flammarion conoció a Allan Kardek, padre del espiritismo. Con tan sólo veinte años publicó dos libros que alcanzarían un éxito sin precedentes: La pluralidad de mundos
habitados, en el que intenta responder a una de las cuestiones que le preocupará durante toda su vida: ¿estamos solos en el universo?, y Los habitantes del otro mundo: revelaciones de ultratumba, obra en la que recopila los mensajes recibidos durante las sesiones de espiritismo que practicaba.