Guillaume Apollinaire (Wilhelm Albert W?odzimierz Apollinary de W??Kostrowick) nació en Roma, en agosto de 1880. Los primeros años de su vida los pasó en la Costa Azul, hecho que le hizo ampliar la perspectiva de la vida y del mundo. En Monaco, donde estudió, comenzó a inventar. Escritor de vida azarosa, desempeñó diversos empleos: en 1901 viajó a Alemania, para sobrevivir, como preceptor de la hija de la vizcondesa de Milhau, durante un año. A su regreso a París, en 1902, trabajó como contable en la bolsa y como crítico para varias revistas, desde las que teorizó en defensa de las nuevas tendencias, como el cubismo de sus amigos Picasso y Braque y el fauvismo de Henri Matisse, con los que compartió la vida bohemia de la época y frecuentó los círculos artísticos y literarios de la capital francesa, donde adquirió cierta notoriedad además de escribir el Manifiesto Cubista.
En 1909 publicó su primer libro, El encantador en putrefacción, basado en la leyenda de Merlín y Viviana, al que siguieron una serie de relatos de contenido fabuloso. Sus libros de poemas El bestiario o el cortejo de Orfeo (1911) y Alcoholes (1913) reflejan la influencia del simbolismo, al tiempo que introducen ya importantes innovaciones formales; ese mismo año apareció el ensayo crítico Les peintres cubistes (Los pintores cubistas), defensa encendida del nuevo movimiento como superación del realismo. Al estallar la guerra de 1914, se alistó como voluntario y fue herido de gravedad en la cabeza en 1916; ese año se le concede la nacionalidad francesa, murió dos años después, víctima de la gripe española, cuando aún estaba convaleciente.